Eres mi visita número

domingo, 27 de mayo de 2012

I could kill myself...

Parte de ti sabía que ibas a necesitar un amigo. Parte de ti sabía que el plan, incluso cuando estaba funcionando, no funcionaría. Me pregunto por qué estás sentado en el suelo en lugar de dirigirte a la puerta. Supongo que hemos resuelto el por qué me estás viendo, tu amigo suicida. ¿Por qué quieres suicidarte? La muerte no es interesante. Tú existes para lo que es interesante. La muerte es lo opuesto a un acertijo interesante. Es la nada eterna. Pero tú ya no encuentras la vida interesante. 


Deja de ser un idiota. ¿Cuántos cambios patéticos tengo que aguantar? El plan no importaba. Tu plan de reemplazar ese plan no importaba. Después de que muera un amigo, lloras por un tiempo, y luego vuelves a hacer lo que amas. 


¿Qué hay de Dios? ¿Ni siquiera en algún hueco profundo de algún lugar remoto de algún oscuro rincón de tu mente? Tienes que tener algo a lo que aferrarte. ¿Puedes terminar con tu vida basándote en algo que no crees? ¿Qué hay del amor? Sé que crees en el amor. Levántate. No tienes que morir aquí.


No como un castigo. Como una recompensa. Pienso... que has sufrido bastante. Has dado suficiente. Pienso que necesitas una oportunidad de rendirte. Aceptaste la decisión, de que poner punto final al dolor era mejor que el dolor. ¿Por qué no te puedes dar a ti mismo ese regalo?


Tengo una oportunidad de evitar esto. Esto era diferente... Puedo cambiar. 




Creo que esto lo dice todo. Son frases que el subconsciente de House le ha dicho cuando estaba a punto de morir abrasado, y sin poder evitarlo me ha recordado a mi... Podría sonar a locura, pero este capítulo de House, pena que sea el último, me ha llegado más que los demás, y puede ser porque me recuerda a mi por lo que he acabado admitiendo que me ha ayudado a ver la vida con positivo.
Mi madre siempre me ha preguntado qué es lo que me gusta de la serie. Dice que a ella le causa tristeza y la hace sentirse agobiada. Y nunca he podido darle una respuesta que me guste de verdad.
Podría decirse que me gusta House porque en cierto modo me siento identificada con él, en bastantes cosas, aunque no en todas... Y este capítulo me ha recordado a uno de mis peores momentos, y me ha ayudado a darme cuenta de que hice la decisión correcta, así como House la hizo en su peor momento... Ha tomado la decisión de seguir con su vida...

domingo, 20 de mayo de 2012

Fin de semana "Mangástico" Parte 2. El Expomanga.

Habiendo conseguido dormir más o menos una hora de un tirón, nos levantamos, había que vestirse para bajar a desayunar. Un chico borroso, pues yo no llevaba puestas las gafas, hablaba con Silvia sobre cucarachas, intenté no seguir la conversación, sin mucho éxito.
No sé qué hora sería exactamente cuando fuimos a la entrada del Colegio Mayor, estábamos esperando a dos personas más que iban a venir con nosotros al Expomanga. Nos colamos, literalmente, en la fila del desayuno. Mientras desayunábamos hablamos sobre manga, y algunas personas se nos quedaban mirando como si estuviéramos locos, y claramente sin entender una mierda. Nos metimos con unos cuantos porque no iban a ir, y ni siquiera sabían qué diablos era el manga (sí, lo nunca visto. Unos frikis metiéndose con unos normales).
Nos dispersamos cada uno a nuestros "cuartos" a cambiarnos de ropa. Sí, todos nos disfrazábamos.
Me visto primero, y luego me voy al cuarto de baño a maquillarme. Comenzando por la base blanca de la cara, ya comenzaba a parecerme a un muerto viviente, y una vez ya estaba más blanca que la pared del baño me dispuse a ponerme con las ojeras. Sigo diciendo que mi madre maquilla mejor, pero no me quedó ni tan mal, después de todo. Y por último, la peluca. La tuve que despeinar la mejor que pude, porque el señorito L lleva el pelo sin peinar desde siglos. Queda decir que no lo conseguí demasiado bien.
Cuando ya habíamos terminado de prepararnos bajamos a esperar a los demás para coger el metro. Una vez todos reunidos, nos dirigimos hacia Atocha donde tomamos el metro. Todo el mundo se nos quedaba mirando, ¿quién no lo haría al ver un grupo de seis personas, las seis con camisetas blancas, y dos con pelucas de colores chillones, uno con peluca azul, y otra con peluca roja?
Luego casi nos perdemos para encontrar el maldito lugar. Menos mal que había gente con pelucas delante nuestro, que si no no sé a qué hora llegamos. Cuando por fin nos ubicamos se nos cae el alma a los pies, delante nuestro estaba la fila más larga que he visto en mi vida. Nos colamos porque habían unos amigos por en medio de la fila, aunque tuvimos que esperar nuestra media hora. Con un calor insoportable, con la peluca picando todo el maldito rato pensaba que me iba a desmayar de un momento a otro. Al menos me entretuve viendo a la gente disfrazada, y gritando de vez en cuando: ¡Mira, va disfrazado de Finn el de Hora de Aventuras
Sí, la gente se suele disfrazar de todo, no solamente de personajes manga.
Mi entraduca bonuca :3
Por fin llegamos a las taquillas, la espera había merecido la pena.
Entramos al pabellón donde estaba el Expomanga. (No, no quedaban tomos manga). A partir de entonces fue disfrutar. La gente disfrazada nos acorralaba fuésemos donde fuésemos, gente con camisetas de Avenged Sevenfold, y heavies de pelo largo. Vamos, que estaba en mi paraíso privado.
Miramos todos los estans que pudimos, visionando las cosas que después de comer nos íbamos a comprar, y disfrutando de las exposiciones de dibujos (sobre todo la de Dragon Ball). Vimos las 6 bolas del Dragón, merchandaising de la serie, incluso dibujos OFICIALES del anime.
Yachiru. El cosplay de la niña.
Antes de ir a comer vimos una especie de entrenamiento de artes marciales con gente disfrazada y sin disfrazar. Y algo que me mató, no literalmente, una niña vestida de Yachiru de Bleach, juro que si hubiese podido me la hubiese llevado conmigo. Y su madre orgullosa nos dijo: Es mi niña. Juro que me enamoré de ella.
Nuestras tripas debieron de comenzar a sonar al unísono porque todos nos pusimos de acuerdo en dejar de dar vueltas para ir comer ramen por 4€, pero al ver la fila gigante que había para pedir comida decidimos salir fuera a comer otra cosa. Y yo que me quedé con ganas de probar el ramen.
Decidimos quitarnos las pelucas, porque eso picaba que parecía que teníamos piojos. Yo me puse coleta porque se me pegaba el pelo a la cara del calor que hacía. Comimos en Rodilla. 4 sandwiches y bebida por 6'60€. Nos quedamos en el piso de abajo porque en el de arriba no había aire acondicionado y nosotros necesitábamos estar frescos.
Terminamos de comer y, DE VUELTA al Expomanga. Uno se fue porque tenía que ir a estudiar y ya había comprado todo lo que quería, y los cinco que quedábamos decidimos ir a gastarnos el dinero. Me compré varias cosas que había visto en la primera vuelta: un cabezón peluche de Iron Man, otro peluche de Renji, la taza del personaje del que iba disfrazada y una figurita de Ichimaru Gin. Así como varias cosas de One Piece, un sombrero y una chaqueta mientras una cantante chirriosa destrozaba canciones de series anime.
A las cuatro nos sentamos porque uno de nosotros se iba a presentar a un concurso de dibujo y estábamos agotados y quedaba media hora para que el concurso comenzase. Así que nos quedamos observando a los cosplayers que pasaban delante nuestro.
Anécdota: mientras esperábamos a que fuesen las cuatro y media delante de nosotros había un tipo disfrazado de perro gigantesco, y había un niño negrito mirándolo todo el rato con cara asustada, el perro se acerca a él y el niño corrió al encuentro de su padre asustado. Qué risas... Luego el del perro se ponía triste y otro le acarició para alegrarle.
Por fin comenzó el concurso, y cuando acabó nos fuimos a ver un espectáculo de tambores japoneses mientras los del concurso decidían a los ganadores. Quedó cuarto.
Y luego nos fuimos otra vez a por el metro. La gente me observaba porque llevaba puesto el sombrero de paja que me había comprado. Cuando llegamos a Atocha nos fuimos a comprar la cena. Cenamos con unos cuantos del Colegio Mayor y luego nos fuimos de fiesta con ellos.
No teníamos muchas ganas de marcha pues llevábamos prácticamente todo el maldito día de pie, y lo único que deseábamos en ese momento era tumbarnos en la cama y dormir. Es la primera vez que salgo de "fiesta" con personas que prefieren dar una vuelta hablando sobre cosas frikis.
Aún así, aguantamos hasta las dos de la madrugada que nos fuimos Silvia, Marta (una de las chicas que habían venido con nosotros al Expo), Víctor y yo a coger el autobús que nos llevase a el lugar donde dormíamos...

..THE END

viernes, 18 de mayo de 2012

Fin de semana "Mangástico" Parte 1. La llegada.

Era la primera vez que iba a ir a una cosa de esas llamadas Expomanga y sin poder evitarlo estaba nerviosa ya desde una semana antes. Iba a ir con un disfraz que muchos podrían llamar cutre, pues no me había comido demasiado la cabeza ya que el "cosplay", como se llaman en estas ocasiones, constituía una camisa blanca, un pantalón vaquero normal, la cara blanca, ojeras negras bajo mis ojos y una peluca negra. Puede que alguno conozcáis al personaje L de Death Note, pues yo iba de ese tipo inteligente. En un "crosplay" (cuando te disfrazas de alguien de distinto sexo que tú) no muy currado, pero épico donde los haya. Más típico incluso que el ya conocido Naruto del manga del mismo nombre, o Monkey D. Luffy de One Piece
El Expomanga era en Madrid por lo tanto tuve que coger un billete de autobús para irme a esa inmensa ciudad. 
Era el viernes por la mañana y mis nervios estaban a flor de piel; subí al trastero a por la mochila que iba a llevar para pasar el fin de semana en el Colegio Mayor donde vive una amiga de la ciudad, y me hice sangre en el maldito dedo. Luego hice la mochila cuando mi madre vino y terminamos de comer, ya pensaba que no me iba a caber la peluca, y las demás partes del "crosplay", por hablar con propiedad, pero casi milagrosamente ¡CUPIERON TODAS LAS COSAS! Mi madre se suele pasar siempre con las cosas que mete en mi mochila, o en su defecto maleta, cuando me voy a algún sitio a pasar unos días. En este caso han sido: mantas, que no utilicé y galletas, que tampoco comí.
Una vez en la estación de autobuses de Logroño tuve la duda, al montarme en el autobús y después de que mis padres metiesen mi mochila en el maletero, de si ese era el lado donde debía de ir mi equipaje o por el contrario nos habíamos equivocado. Descubrí que estaba en su sitio correcto cuando llegamos a Soria, casi dos horas después, y no abrieron el lado donde yo tenía mi mochila. Menos mal que me fui a Pamplona a estudiar, porque definitivamente Soria NO está más cerca de Logroño que Pamplona.
En la segunda parte del viaje en autobús, la más larga, nos pusieron una película The Debt (la recomiendo) trata sobre un grupo de tres judíos cuya misión es capturar con vida para llevar a juzgar a un cirujano nazi. Acabó la película a unos cuantos minutos de llegar a la gran capital de España. Podía ver la T4 enfrente de mí, quedaba cada vez menos. Como suele hacer el autobús pasó por Barajas y luego fue de camino a la Estación Avenida de América donde me iba a dejar. Llegué a las nueve y media pasadas, casi las diez. Bajé del bus, cogí mi mochila y me fui camino al metro. Era la primera vez que cogía el metro sola, así que os podéis imaginar cómo estaba. 
Pagué 1'5€ y me bajé al Anden 2 donde debía coger la línea 6 que me llevaba hasta Atocha. El primero lo perdí, pero voluntariamente, no me gustaban mucho las pintas de unos que iban a montarse en el mismo que yo, así que esperé al siguiente. Total, solo tenía que esperar unos 6 minutos más.
Milagrosamente no me perdí, y llegué a Atocha sana y salva. Allí me esperaban mis amigos, Silvia y Víctor. Como era la hora de cenar nos fuimos a comer una porción de pizza que valía bastante barato, cuando nos lo acabamos fuimos a un chino a comprarnos un helado, el mal genio que tenía el jodido chino, creo que era el primer chino que tiene los ojos rasgados de hacer fuerza para intentar cagar.
Y ahí, íbamos nosotros, con dos pirulos y un helado de Nesquik camino al colegio mayor de Silvia.
Una vez en él nos pusimos con el portátil a hacer una tweetcam. En un principio no teníamos muchos seguidores. A eso de las doce de la noche, una hora más, una hora menos, alguien llamó a la puerta de la habitación, fue Silvia a abrir, alguien con acento de gallego hablaba en el pasillo y, de repente, el mismo tipo con acento estaba delante nuestro en calzoncillos, sí, habéis leído bien. Pero el caso es que ésto nos subió los seguidores. Luego se pusieron, entre el gallego y un amigo suyo, a competir para ver quien de ellos dos tenía la ropa interior más bonita.
Creo que no hay mucho más que añadir del primer día. Nos metimos a un poco más de las dos de la madrugada a la cama, mientras los de al lado se lo pasaban haciendo ruido. Intenté dormir de un tirón, pero he de admitir que no lo conseguí. Hacía demasiado calor, mi nariz comenzaba a picar cada dos por tres, y una graciosa con voz de pito se puso a cantar a eso de las cinco de la madrugada.

CONTINUARÁ.....

martes, 8 de mayo de 2012

The Avengers

What if all you understand, could fit into the center of our hand? Then you found it wasn't you who held the sum of everything you knew. We're insane but not alone, you hold on, and they're gone:
Like the sun we will live to rise. Like the sun we will live and die, and then ignite again.
Like the sun we will live to rise again.
What if the one thing that I missed was everything I need to pass the test, and if I fail what happens then? Can I still count on you as a friend? We're insane but not alone, you hold on, and they're gone,
Like the sun we will live to rise. Like the sun we will live and die, and then ignite again.
Like the sun we will live to rise again,
Warm My Face.
Warm Your Face.


Me gustó la película más de lo que esperaba, y eso es algo bueno. Y la canción también.
Iron Man♥

viernes, 4 de mayo de 2012

Mike Dirnt, Birthday!

Nunca antes había escrito una entrada larga aquí felicitando a alguien su cumpleaños, y como soy de las que piensan que mejor tarde que nunca, he decidido hablar largamente sobre el señor de mi foto, que muchos de vosotros conoceréis por ser Mike Dirnt el bajista de la famosa banda Green Day, pero que yo conozco como Michael Ryan Pritchard uno de los hombres que colorean mi día a día. Si bien lo tenía un poco olvidado, por cosas que no me apetecen mencionar aquí -ni en el día de hoy, por supuesto-, hoy era un día que me apetecía mencionar y subrayar por ser, claramente, su cumpleaños número 40.
Muchas veces he metido la pata en mi olvidado fotolog al hablar sobre él, o al menos eso es lo que algunas personas creían que hacía, espero que hoy no sea un día como aquellos que pretendo olvidar (aunque, claramente, sin conseguirlo). 
No sé qué decir sobre ti querido Mike. Creo que sobraría el decir que gracias a tu existencia mi vida se convirtió en algo mejor, y todas esas cosas de fanática obsesionada, pero no puedo remediarlo. No puedo remediar no escribir cosas magníficas sobre ti, porque si dijera algo malo sería traicionar a mis sentimientos y a la verdad.
Siempre te había visto como el más maduro de los tres, el hombre que estaba ahí siempre con su cara de persona responsable, hasta que un día me dio por ver una entrevista en la que salíais todos y mi forma de verte cambió radicalmente. Ahora sé que eres uno de los hombres más sensibles de todos mis ídolos, un hombre que disfruta con lo que hace, con su vida y lo demuestra en cada momento, lo demuestras en el escenario, en los discos, en las entrevistas, y sobre todo cuando estás con tu familia.
Además tienes una voz y una personalidad que a más de una persona le gustaría tener (a mi, por ejemplo).
Adoro, sobre todo, tu forma de sorprenderme cada día más y más, a mejor -por supuesto-. Cada día veo una faceta tuya que creía desconocida, y eso me hace estar cada vez más orgullosa de llamarte mi ídolo.
Hoy cumples cuarenta años, como bien he dicho arriba, y mentiría si dijese que no se nota, pero a ti de una forma diferente que ahora mismo soy incapaz de explicar. Me entristecería mucho que un día ya no formaras parte de mi vida, pero sé que ese día cada vez está más y más cerca, que la banda está en uno de esos momentos maravillosos, pero que, sin poder evitarlo, podría acabar mal. No quiero pensar que un día, espero que todavía esté muy lejano, no vuelvas a hacerme feliz de la forma en la que lo haces ahora mismo. Y así como otras personas lo han hecho demasiado rápido, han dejado de darme una razón para no seguir con todo esto, espero que tú tardes mucho en hacerlo, porque duele demasiado, y no creo que pueda soportarlo tan pronto.
No puedo dejar de pensar y de darme cuenta todo lo que has cambiado durante todos estos años. Te conocí más o menos de la misma forma en la que lo eres ahora, pero he visto fotos y vídeos de la época de Sweet Children, que me han hecho darme cuenta de que has madurado de una forma impresionante, y eso, aunque sin poder evitarlo -y no creo que pudiera hacerlo-, me ha hecho sentirme más orgullosa de ti, y también de los chicos.
Espero que lo pases genial con la gente que te quiere, que  no es poca, que disfrutes de tu día como se merece, y que sigas siendo el mismo Mike de siempre, que me siga sorprendiendo de forma positiva, y espero poder verte un día, que espero no muy lejano, en un escenario enfrente de mi. Sé que en ese momento, y si llegas a mirarme, desearé gritarte todo, aunque seguramente solamente pueda mandarte un tímido beso.
Feliz cumpleaños, Mike Dirnt.

miércoles, 2 de mayo de 2012


Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para
encontrarlos, 
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.